Cantabria es un destino que enamora por su diversidad: playas salvajes, montañas majestuosas y una historia fascinante que se refleja en cada rincón. Entre sus mayores tesoros se encuentran sus pueblos medievales, donde el tiempo parece haberse detenido y donde cada calle, edificio y paisaje cuenta historias de siglos pasados. En este artículo, exploraremos los pueblos medievales más encantadores de Cantabria, ideales para quienes buscan una experiencia cultural, histórica y natural en un mismo lugar.
Santillana del Mar: La Villa de las Tres Mentiras
Santillana del Mar es conocida como “la villa de las tres mentiras”, ya que ni es santa, ni llana, ni tiene mar. Sin embargo, lo que sí tiene es un patrimonio medieval que la convierte en una de las localidades más bellas de España. Es un lugar imprescindible para los amantes de la historia y la arquitectura medieval. Este pueblo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es considerado uno de los más bellos de España y ofrece un viaje en el tiempo a través de sus calles empedradas y sus majestuosos edificios.
Qué ver:
- Colegiata de Santa Juliana: Un monasterio románico del siglo XII, el corazón histórico de la villa, es el mayor símbolo de Santillana.
- El Casco histórico: Pasea por la Calle del Rey o la Calle de Juan Infante, llenas de palacios medievales y casonas blasonadas.
- Museo Diocesano: Ubicado en un antiguo convento dominico, ideal para los amantes del arte sacro.
Por qué visitarlo:
Santillana del Mar combina historia y encanto en un entorno donde cada rincón parece salido de un cuento. Además, su proximidad a las Cuevas de Altamira la hace aún más atractiva.
Bárcena Mayor: El Pueblo Mejor Conservado
Ubicado en pleno Parque Natural Saja-Besaya, Bárcena Mayor es el único pueblo cántabro dentro de este espacio protegido. Es un pueblo montañés que conserva intacto su carácter medieval. Rodeado de naturaleza, sus calles empedradas y sus casas de piedra con balcones de madera lo convierten en una visita obligada para los viajeros que buscan autenticidad.
- Arquitectura tradicional montañesa: Fachadas de piedra, balconadas de madera adornados con flores y tejados a dos aguas.
- Entorno natural: Perfecto para senderismo por rutas como la de Los Puentes o el río Argoza.
- Gastronomía local: no puedes parar aquí y no probar el famoso cocido montañés.
Por qué visitarlo:
Bárcena Mayor es ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de la tranquilidad en un entorno histórico rodeado de naturaleza.
Potes: La Capital de Liébana
Potes es un lugar imprescindible para los amantes de la historia y la naturaleza. Este pueblo, situado en la comarca de Liébana, es el punto de entrada a los Picos de Europa y un enclave con un pasado medieval fascinante.
- Torre del Infantado: Una fortaleza medieval que domina el casco histórico y que alberga exposiciones sobre la historia de Liébana.
- Puentes históricos: Como el Puente de San Cayetano y el Puente de la Cárcel, que atraviesan el río Deva.
- Monasterio de Santo Toribio de Liébana: A pocos kilómetros de Potes, este monasterio guarda el Lignum Crucis, el fragmento más grande conocido de la cruz de Cristo.
Por qué visitarlo:
Potes es un destino que combina historia, gastronomía (es famosa por el cocido lebaniego y el orujo), y aventuras en plena montaña.
Liérganes: Entre Leyendas y Realidad
Liérganes, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es famoso tanto por su arquitectura como por la leyenda del Hombre Pez. Este encantador pueblo combina tradición, historia y naturaleza, ofreciendo una experiencia completa a quienes lo visitan.
Qué ver:
- Puente Mayor: Un puente del siglo XVI que cruza el río Miera, escenario de la famosa leyenda.
- Explora la Leyenda del Hombre Pez, con su estatua y el centro de interpretación dedicado a esa historia.
- Balneario de Liérganes: Perfecto para relajarte después de recorrer el pueblo.
- Casco histórico: Con casas señoriales de los siglos XVII y XVIII.
Por qué visitarlo:
Su mezcla de historia, naturaleza y leyendas hace de Liérganes un lugar perfecto para quienes buscan algo más que un destino turístico típico.
Cartes: La Villa de la Torre
Cartes, situado cerca de Torrelavega, es famoso por su casco histórico, llena de casas blasonadas que datan de los siglos XVI y XVII. Aunque se ha hecho más famoso por la Navidad, no dejes de visitar este pueblo en cualquier momento del año para descubrir su encanto medieval.
- La Torre de Cartes: Una construcción medieval que da nombre a la villa.
- Camino Real: La calle principal del pueblo, ideal para un paseo tranquilo entre casas históricas.
- Entorno natural: Perfecto para excursiones a lo largo del río Besaya.
Por qué visitarlo:
Cartes destaca por su tranquilidad y su belleza, siendo una parada perfecta para quienes exploran el centro de Cantabria.
Consejos para Planificar Tu Ruta Medieval
- Mejor época para visitar: Aunque cualquier momento es ideal, el otoño e invierno ofrecen paisajes mágicos y menos aglomeraciones.
- Gastronomía local: No te pierdas los quesos, cocidos y postres típicos como los sobaos y quesadas.
- Rutas organizadas: Puedes combinar varios pueblos en un fin de semana y disfrutar tanto de historia como de naturaleza.
- Cómo moverse: Los pueblos están bien conectados por carretera. Si dispones de coche, puedes realizar una ruta que combine varios en un día.
- Qué llevar: Calzado cómodo para caminar por calles empedradas y ropa adecuada para el clima cambiante de Cantabria.
Si buscas destinos llenos de historia, belleza y tradición, los pueblos medievales de Cantabria son una parada obligatoria. Ya sea paseando por las calles de Santillana del Mar, admirando la arquitectura de Bárcena Mayor o descubriendo las leyendas de Liérganes, cada uno de estos lugares te ofrecerá una experiencia inolvidable.
¿Listo para explorar la Cantabria medieval? Déjate sorprender por su magia y prepárate para un viaje que recordarás toda la vida.