Allá por el Siglo XIX los baños en el mar eran prescritos por los doctores como remedios a los problemas circulatorios y respiratorios.
Muchas ciudades costeras, se convierten en un lugar idóneo para estos saludables baños salados. La reina Victoria Eugenia, y su esposo Alfonso XIII eligieron la ciudad de Santander, de lo que se hizo eco la prensa nacional, popularizando las inmersiones de estos baños curativos en su playa del Sardinero, lo que motivó el regalo a los monarcas por parte de Santander del Palacio de la Magdalena, construido expresamente entre 1909 y 1911 como residencia de verano de los reyes. (Hay que decir, que tras la república estos veranos se truncaron y en 1977 D. Juan de Borbón lo vendió al Ayuntamiento de Santander.)
Santander se convirtió gracias a los baños de ola en el destino de verano de la aristocracia y alta burguesía de la época, que acudían cada verano a la ciudad siguiendo a los Reyes. Por lo que posteriormente se construyeron otros edificios emblemáticos como el Hotel Real Inaugurado el 12 de julio de 1917: un hotel de gran categoría en el que alojar a estas personalidades que acompañaban a la realeza o el Casino de Santander. Inaugurado en el año 1916, para su ocio.
Siempre se tomaban estos baños bajo estrictas reglas prescritas para sacar provecho de sus cualidades terapéuticas, incluso Los trajes de baño estaban recomendados por médicos por lo que la estética era lo menos importante. Estaban compuestos por dos piezas un pantalón largo y una blusa y de material que no se pegase al cuerpo. De esta manera tampoco se bronceaban, (hecho importante de la época ya que era rasgo de la gente campesina).
Se instalaban carpas para cambiarse y acceder a la playa. “No era usual saber nadar y el mar cantábrico impresionaba bastante, así que para llegar hasta el mar se agarraban a cuerdas grandes, que estaban enganchadas en la orilla,(Maromas) y accedían con la ayuda del MAROMO, un hombre que ayudaba a dar los baños”,
Santander rememora aquellos tiempos con esta fiesta declarada de INTERÉS TURÍSTICO REGIONAL, desde el 2003donde se recrea el ambiente con actores ataviados al estilo y actividades playeras que narran la época del S.XIX en la que la llegada de la realeza y los primeros turistas a la ciudad sentaron las bases para que el veraneo en Santander sea hoy un referente a nivel mundial.
Es una fecha para divertirse en Santander que va creciendo año tras año en actividades. Este año se celebran del 14 al 17 de julio con actividades durante todo el día en el marco incomparable de los Jardines de Piquío y la primera playa del Sardinero. Merece la alegría este bonito paseo por el Sardinero, que “no hay igual en el mundo entero”, como dice la canción.